25/2/10

Elige tu Propia Desventura: Superhéroe en Desgracia IV

Te sientes en peligro y por eso decides huir, aunque crees que estaría bien hacerte un chequeo general. Hace rato que piensas que el cigarrillo te está jodiendo las branquias. De todas formas,  esperas que la enfermera se vaya, y tratas de levantarte.
El descanso en una cama te ha hecho bien, y tienes mucha fuerza. Aunque no sabes exactamente donde ir, piensas en la posibilidad de volver al mar. O tal vez antes puedas ir a comprar algunos alfajores para llevarle a Batman, y para quedar bien con la mujer Maravilla. (A Superman más bien le gustan las cosas saladas)
De todos modos, antes de decidir qué hacer, tienes que salir del hospital sin ser visto, lo cual es bastante sencillo en una institución pública en ese extraño país en el que te encuentras.
Te levantas de la cama y te das cuenta que has sido despojado de tu traje de superhéroe; en cambio, tienes un ambo celeste muy monono, que solo te tapa la parte delantera de tu cuerpo. Sacas una sábana, te envuelves en ella y sales al pasillo.

24/2/10

Las confesiones de Enrique II

Publica Enrique en los clasificados del diario: " Se ofrece Médico Recibido. Mención de Honor. Promedio 9,89. UBA. Cursos de Enfermería y Microbiología. Disertante en Harvard en 2006 y 2008. Incapaz de amar a alguien. Interesado y mal amigo. Sin principios ni moral. Un perfecto pelotudo. Para cualquier tarea. Corto el pasto. Tiendo camas. Paseo perros y junto su mierda en bolsitas (la suya y la del can)"

23/2/10

Invitación

Estimadísimo Primer Ministro:
                                             Su Majestad el Altísimo Rey de Holanda, tiene el honor de invitar a usted y a su distinguida comitiva, al banquete Real a realizarse en el castillo de nuestra Comarca, el próximo domingo de Pascuas.
Por la tarde habrá mates, y por la noche, chorizos.

Esperamos contar con vuestra grata presencia.


El Rey



     Con los ojos así de abiertos,

      como perro que lo regalaron grande...


22/2/10

Elige tu Propia Desventura: Superhéroe en Desgracia III

No puedes creer cómo alguien se ha atrevido a querer tomar tu lugar como superhéroe. La indignación se apodera de tí, y decides ir detrás del tan extraño vehículo. Para tu desgracia, el Tren de la Alegría es demasiado rápido para tus cansadas piernas, y lo ves alejarse lenta pero constantemente. Piensas entonces que es un buen momento para buscar la feria americana, comprar unas bermudas y unas ojotas baratas. Pero estás más cansado y transpirado que antes. La cabeza te da vueltas.Te quitas la parte de arriba de tu traje y, con mucho trabajo, tratas de cobijarte en la sombra que da un alto edificio. Sientes que el calor en esa extraña cuidad te está matando. Alcanzas la pared y te sostienes a duras penas, mientras caminas buscando ayuda. Logras entrar en un local de Havanna, pero el mozo apenas te ve, te señala un cartel ("Prohibido ingresar con el torso desnudo"), y te invita a retirarte haciendo caso omiso a tu pedido de socorro.
Aunque te sientes muy mal, buscas como última salida volver al mar y así contrarrestar el poder del pavimento caliente. Lamentablemente estás tan desorientado, que en lugar de caminar hacia la playa, vas en dirección a la peatonal San Martín. Es cerca del mediodía y las ordas de personas buscando qué comer, pueden aplastarte. Pero tú no lo sabes, hasta que estás metido en medio del malón. Un vendedor de churros con el delantal sucio y una vieja bicicleta es lo último que ves antes de caer desmayado.
Despiertas varias horas después, en un extraño lugar. Habiendo recobrado ya la conciencia, pero todavía dolorido y confundido, ves a una mujer que te sonríe y te dice: -tranquilo señor, en algunos días se recuperará y podrá irse a su casa; ha sufrido un golpe de calor. Por cierto ¿tiene la credencial de la obra social?-
Sientes un escalofrío que te corre por la espalda ¡Estás en un hospital público! Piensas en dos opciones.

1. Esperar que la enfermera se vaya e intentar huir.
2. Quedarte en el hospital hasta recuperarte por completo.

20/2/10

Raza

Si quisieras ver en la profundidad de sus ojos negros,
verías la tristeza de una raza
pisoteada y despreciada.

La Historia les pintó el cuerpo
con óleos de vergüenza
y la carga pesada
de mirar siempre hacia a abajo.

Así van ellos y ellas
con los ojos profundos
y brillantes de bronca,
como quien hace fuerza
para aguantar  las lágrimas.

18/2/10

Hasta el domingo se puede votar!

Las confesiones de Enrique

La despensa, llena de bellas señoritas.
Enrique agarra dos latas de vainillas "Pozo".
Se para arriba de ellas y grita: ¡Me gustan todas!
A María Elena, su novia, se le cae la muzarella que le estaban despachando. Y treinta centavos.

16/2/10

Han vuelto.

Han vuelto las cucarachas. Quieren que se las pise. Quieren explotar, rugir, gritar su furia al mundo.Aunque sea lo último que hagan o digan. No hay salidas, no hay agujeros en la pared, ni desagües por donde escapar. Sólo correr como locas  esperando sin esperar el pisotón que las libere de su inmunda existencia.

Elige tu Propia Desventura: Superhéroe en Desgracia II

Aunque te sientes muy aturdido y lo mejor para tí sería volver al agua, decides levantarte e ir a buscar ayuda a la ciudad.
Cruzas la playa infestada de gente que se da vuelta para mirarte. Comienzas a sentirte incómodo y te preguntas por qué te ven de ese modo. Subes una escalera y caminas por el pavimento que, para tu sopresa, está extremadamente caliente. Corres hasta alcanzar la sombra de un edificio, te sientas y soplas tus pies-aletas para aliviar el dolor. Allí te encuentras con un niño que apenas te ve, estalla en una estruendosa carcajada. Lo miras entre enojado y asustado, ya que no alcanzas a comprender el motivo de su risa. Entre tanto, alguien que parece el padre se te acerca, pide que te tomes una fotografía con ellos, y agrega con una sonrisa burlona -como te deben transpirar las bolas con ese disfraz-. Aceptas tomarte la fotografía, y comprendes por qué la gente te mira tan extrañada: es tu atuendo.
Necesitas encontrar una feria americana para comprarte algo de ropa y pasar más desapercibido en estas extrañas  tierras hasta que encuentres cómo volver a Metrópolis.
Emprendes la búsqueda caminando hacia el norte. Cruzas una avenida cuando te das cuenta que acaba de pasar cerca de tí un extraño vehículo cargado de superhéroes, entre los cuales reconoces a Superman, al Hombre Araña, y ¡a tí mismo! ¿Qué hacer ahora?

1.¿Seguirás tu camino para encontrar la feria americana?
2.¿Correrás detrás del vehículo para ver quien es el impostor?

15/2/10

Faro

La playa está vacía. El cielo se muestra de un amenazante gris con algunas pinceladas negras en el horizonte, donde se confunde con el mar revuelto.
Ella mira el faro extrañada y atentamente. Se pregunta si la primera vez que lo vió, algunos años antes, el número de franjas (rojas y blancas) que tenía, no era mayor. Y casi sin querer sueña con la próxima vez que lo verá: ¿tendrá entonces menos franjas que ahora? Estira aun más el pensamiento e imagina que alguna vez el faro llegará a ser de un único color: blanco o rojo.

12/2/10

Elige tu Propia Desventura: Superhéroe en Desgracia I

Hoy ha sido un día largo para tí y para toda la Liga: los villanos han hecho de las suyas, y has tenido mucho trabajo.
Mientras caminas por la orilla del mar, sientes un terrible dolor de cabeza. De todos modos, decides ir al agua y nadar, como todos los días. Tu malestar no se va, y de repente sientes un mareo profundo.
Eres Acquaman y como tal, no necesitas buscar tierra firme para estar cómodo. Sin embargo, sientes la necesidad de volver a la playa. No lo logras. Antes de darte cuenta, pierdes la consciencia.
Despiertas muchas horas más tarde, debido al murmullo de varias personas alrededor de ti, que te miran incrédulas. Cuando logras incoporporarte, no reconoces las costas que estás viendo. Miras en dirección norte, buscando el Salón de la Justicia, pero en cambio ves dos estatuas que reconoces enseguida: son dos lobos marinos gigantes. Perplejo, le preguntas a una de las personas que te rodean, en qué lugar de Metrópolis te encuentras, a lo que obtienes como respuesta -¿ma´ que Metrópolis? Estás en Mar de Plata, ¿Vos sos Acquaman?- Pero tú no logras responder.
Después del desmayo, la marea te ha arrastrado hasta la Costa Atlántica Argentina. Has encallado en la Bristol.
 
¿Qué decidirás hacer ahora?
1. ¿Volverás al agua para intentar regresar a Metrópolis?
2. ¿Saldrás de la playa y recorrerás la ciudad para buscar ayuda?

10/2/10

Elige tu propia aventura...

Mis queridos amigos:
                               La redacción de Non Goyete Espeis, con apoyo del grupo inversor ACAVALACA Corp., tiene la intención de hacer partícipe activo de este blog al público que lo visita. Para ello, ha robado lisa y llanamente la idea de la saga "Elige tu propia aventura".
Para este juego interactivo, publicaríamos inicialmente la primera parte de alguna rara historia para que ustedes voten y decidan el destino del proganista de la misma.
Esperamos sus comentarios acerca de esta nueva propuesta.

Si querés saber qué es "Elige tu propia Aventura" Click en Seguir Leyendo.


8/2/10

Vacío

La sensación del agujero en el pecho no es estática, sino que se expande por todos lados: el vacío se siente además en el páncreas (sin que sepa yo exactamente donde está y qué función cumple este órgano).
Los intestinos, la vejiga, el estómago, el esófago y los pulmones tampoco parecen existir. (En este punto me detengo a reflexionar: pienso en los pulmones, esas bolsas que de por sí ya están vacías y entonces la sensación se multiplica y me encuentro ante el vacío de un vacío, lo cual aumenta aun más mi desazón y angustia).

No sólo los órganos están afectados a este extraño mal; también los huesos, músculos, tendones y articulaciones parecen haber desaparecido.

Los ojos son dos finas láminas de papel pintados y agarrados quien sabe cómo a esta piel que extrañamente no cae al suelo como trapo de piso, ante la ausencia de una estructura que la sostenga.

Así anduve hoy, con los ojos pintados y la piel blanda, como un fantasma.

4/2/10

Ensayo sobre la redacción en tercera persona

Es relativamente sencillo escribir sobre las cosas que uno mismo hace o piensa. La indivisible unidad que resultan ser las personas, le otorgan la propiedad de intentar saber y explicar qué cosas le pasan por la cabeza, qué cosas sienten, además de poder describir todas sus acciones.
Pero me gustaría analizar el caso de alguien pretende representar mediante la escritura, acciones ajenas: bastaría ver esas acciones y llevarlas al papel sin más. Si se quisiera además narrar los pensamientos o sentimientos del sujeto que se observa, bastaría entrevistarnos con él o ella.
Hasta el momento (salvo algunas nimiedades objetables), no hay problemas graves. Las complicaciones aparecen cuando el escritor no pretende describir acciones que observa en sujetos “reales”, sino que pretende crear personajes y asignarles tal o cual acción. Pero supongamos que el narrador tiene la capacidad de ver lo que sus creaciones hacen, y vayamos directamente al gran problema: la descripción de los pensamientos y sentimientos de los personajes creados ¿De qué modo logra conocer estos secretos que tantas veces son ajenos incluso a quien los posee?
Así, es fácil ver que, quien escribe ficción en tercera persona ha tener algo de mago o de adivino. Se puede tratar de buscar alguna explicación para responder a la pregunta de cómo hace un escritor para saber los pensamientos o sentimientos de sus personajes. Para esto, se plantean algunas hipótesis.